martes, 29 de diciembre de 2009

Episodio Final 26: “Perdóname”

21:20 Hrs [En el Restaurant]

-¡Crees que soy estúpida Carlos! Mate a mi hermana porque se lo merecía, por lo perra que era –María grita mientras dispara una vez más contra Carlos que se protegía detrás de una mesa-.

-¡María! Estas acorralada vienen más detectives, no tienes escapatoria.

La gente del restaurant que había salido estaba histérica, una de las personas cayo muerta con las balas disparadas por María, y dos más tenían heridas superficiales por lo mismo.

Los detectives entraron y se cubrieron pero tenían a María acorralada. Había confesado el crimen y además había asesinado a una persona inocente ahí.

-María, por favor ríndete –le dice el Comisario Carlos mientras agarra un vidrio roto en el cual se reflejaba para ver la posición de ella-.

-¡No jamás me rendiré! –Grita desesperada María mientras empieza a retroceder cautelosamente.

EL comisario Carlos se levanta de improviso y le dispara en un brazo dándole. María grita de dolor y corre al baño de mujeres nuevamente.

Allí había una mujer en un rincón llorando nerviosa, cuando maría la ve le dice que se pare y que salga de ahí. Al salir la mujer María cierra la puerta del baño con seguro y se mira al espejo con su brazo sangrando por la herida de bala. Afuera los detectives se ponen en la puerta del baño mientras otros dos salen a cubrir una eventual salida por la ventana de ella.

-María entrégate, estas rodeada. No seas idiota por favor entrégate –le indica el Comisario Carlos atreves de la puerta-

-No lo siento, jamás me entregare, todo lo que hice lo hice por amor, por el amor que le tuve alguna vez a Marcelo y que te tuve a ti, lo hice porque Isabel se lo merecía, lo hice porque necesitaba liberarme de mi karma, lo hice para ser libre –Indica ella mientras lloraba y se miraba en el espejo.

-Lo siento María pero libre no eres, ¡detectives derribemos la puerta! – Grita Carlos mientras se preparan para patear la puerta-

En ese instante se siente un solo disparo, los detectives entran y encuentran a María tirada en el piso sangrado de su cabeza, se había suicidado. Los detectives guardaban sus pistolas y Carlos se acerca al cuerpo y lo chequea. Finalmente María había muerto.

En la comisaria cuando liberaron a Elizabeth, Cristian iba entrando detenido con cabeza gacha. Elizabeth lo mira y le dice “¿Por qué Cristian?, ¿Porque?”, Cristian se detiene y levanta la mirada hacia ella.


-Porque te amo… Perdóname – Le responde él. Los detectives lo apuran en avanzar y Elizabeth se queda mirándolo con los ojos llorosas y solo emite un susurro… “A mí también Perdóname”.

FIN

Escrita por Franklin Zarate.

Episodio 25: “Decisión”

.
Pese a que José solo tenía 10 años entendía perfectamente lo que acababa de presenciar. Entro a la pieza justo cuando Cristian rasgaba el estómago de su padre. La imagen que vio lo dejo petrificado.

-Jo… ¡José! –Le grita Cristian mientras corre a agarrarlo, pero José salió corriendo a su pieza.

-¡Mátalo, no tienes opción! –Le grita María quien sabe que su siguiente paso es salir de esa casa sin dejar ningún rastro.

Cristian persiguió a José hasta el dormitorio, vio que se había ocultado debajo de su cama y lo saco. Lo tomo y lo puso contra la cama.

-José, no deberías haber visto nada… -Cristian le hablaba mientras lloraba- lo… lo siento… no puedo dejarte con vida, perdóname hermano, perdóname…

Cristian quien traía guantes aun tomo la cara de su hermano quien no dijo ninguna palabra y solo derramaba lágrimas. Luego enterró los dedos en los ojos de él, pensando que de esa forma borraría lo que él vio. Los ojos de José sangraban cada vez más mientras Cristian enterraba sus dedos, hasta meterlos lo más adentro posible destruyéndolos.

José cayó desplomado al suelo, respirando lentamente. Cristian lloraba desconsolado. El crimen de su hermano no estaba previsto. Finalmente José dejo de respirar.

María subió al cuarto de Cristian ya que había dejado sus sostenes ahí, habían tenido relaciones antes del crimen, como muestra de compromiso al crimen cometido. Luego se dirigió al cuarto de José y vio al pequeño muerto sin sus ojos y a Cristian llorando de rodillas.

-Bien me voy. Ya sabes que decir. Lamento lo de José pero si no lo hacías nos delataría y todo se nos hubiera ido al carajo. Más tarde te vas a ir a mi casa, así que les das mi número a los detectives para que me contacten y así irte a buscar. –Indica María mientras mira la escena con frialdad-

-Está bien… ve, nos vemos en unos momentos… -indica Cristian desconsolado.

María se va de la casa con mucho cuidado y se retira a su hogar caminando ya que si iba en auto podrían descubrirla.

Cristian toma a José y lo acuesta a su lado, luego baja a la pieza de sus padres y termina de arreglar la escena del crimen ocultando todos los implementos que ocupo, los quemaría después en la casa de su “tía” para borrar rastros.


Luego tomo un vaso de agua y lo dejo caer en la entrada de la pieza para aparentar que lo había descubierto recién. Como había asesinado a José sentía náuseas y finalmente vomito hay mismo. Pensó que diría que toda la escena le dio náuseas y así no tendría q preocuparse por limpiarlo. Se dirigió al comedor, vio la hora y eran las 6:30 de la mañana. Finalmente llamo la policía.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Episodio 24: “Venganza”

.
5:30 hrs. AM [Hora del Crimen]

-Se siente tan bien Isabel tenerte maniatada mientras miras como tu propio hijo, al cual no supiste entender, mata a tu marido a quien tanto amas ya que le perdonaste su infidelidad, tu marido al cual hace años me gusto y lo sabias y te adelantaste. Me impediste hablar con él ya que tú eras la que me haría hablar con él, pero me traicionaste y te quedaste con él. Lo hiciste tantas veces… Isabel… hombre que me gustase tú te le insinuabas, hasta lo hiciste con el hombre del cual estaba enamorada… Carlos. Pero Isabel, volví, y volví a vengarme. –Indica María, mientras la tiene amarrada de manos y con un cuchillo que pasea por su rostro generándole rasmillones.-

Isabel llora pero no puede decir nada, tiene la boca con scotch. Cristian tenía al frente de Isabel maniatado a su padre también.

-Quiero que mires a mi madre, quiero que la mires y pienses lo mucho que la amas, y te darás cuenta que lo tuyo con Elizabeth solo fue un capricho, un capricho que me hiso daño, porque tu sabias que yo la amaba.

María ríe y se coloca detrás de Isabel, le coloca el cuchillo en el cuello. Mira a Marcelo a los ojos.

-Por lo perra que fuiste conmigo… Isabel.

María le corta el cuello frente a los ojos de Marcelo, quien cierra los ojos ante la macabra escena. Luego se dirige al frente de Isabel para ver su corte en el cuello, al hacerlo la sangre seguía saltando y le mancho el vestido. María se enfureció y golpeo la cara de Isabel quien tenía los ojos abiertos pero ya se encontraba muerta.

-¿Te gusto lo que viste… papá?, ahora es tu turno.

Cristian tomo a su padre con ayuda de María y lo puso contra la pared. Donde lo cuelgan con los brazos maniatados en un perchero que había en esa muralla.

-Padre… Marcelo… espero que cuides a mi madre en el otro mundo. –Cristian se coloca un traje de bolsa, para no mancharse con sangre- Salúdala de mi parte.

Cristian toma un cuchillo y le abre la camisa a su padre. Le entierra el cuchillo en el pecho y comienza a rajar su torso. Cristian comienza a emplear más fuerza de lo que había pensado para poder hacer bajar el cuchillo enterrado hasta el estómago. Marcelo ya prácticamente no se movía, la sangre que derramaba era mucha y la pieza quedaba cada vez más manchada, tanto el suelo como las paredes. Cuando Cristian logro llegar con el cuchillo hasta el estómago lo saco y volvió a enterrar el cuchillo, esta vez en el costado del estómago y lo rasgo de forma horizontal. Las entrañas de Marcelo comenzaban a salirse de su cuerpo, el daño era inmenso. Cristian retiro el cuchillos y se echó para atrás, mientras contemplaba la escena que había creado.

-Excelente. Cristian solo falta que dejes la billetera de Elizabeth como lo habíamos planeado.


En ese instante ambos voltean a la puerta y ven a José, el hermano menor de Cristian.

Episodio 23: “Alianza”

.
Hace 1 mes y medio aproximadamente.

-¡Tía! ¿Qué haces acá en mi pieza?

-Cristian tengo algo que proponerte, veo el odio que tienes en tus ojos con tu familia.

-Tía María, tu que sabes de esas cosas, no sabes lo que siento.

-Al contrario, y no me digas tía, que no soy tu tía legitima. Tu padre te hiso daño y tu madre no lo impidió ni se lo reprocho.

-Tiene razón, creo que siento un odio muy grande que no sé cómo sacarlo de, más que mal son mis padres.

María se acercó a Cristian y le tomo la cara, casi como si fuera a besarlo.

-Cristian, tus padres me hicieron un daño muy grande cuando era más chica, y por eso volví al país hace poco, para tomar venganza, y no puedo hacerlo sola, y tu… tú tienes el mismo odio en tu alma que yo, y solo tu… puedes ayudarme.

-Y que tienes en mente tía… perdón. ¿Qué tienes en mente María?

Los ojos de María y Cristian se miraban atentamente mientras ella mantenía su mano en su cara y acercaba cada vez más sus labios a los de él.

-Matarlos. –Indica María con una leve sonrisa-.

María besa a Cristian. Él le responde el beso. De cierta forma el beso le da superioridad y control a María quien así lo pensaba. Cristian luego del beso la miro y supo que simplemente estaba a sus pies. Y que solo en su corazón había espacio para la venganza.

-Está bien. Te ayudare. Y cuando matamos a mis padres.

-Planearemos inculpar a alguien a quien odies. Que supongo es una de las culpables por las cuales te sientes así de destrozado sentimentalmente.

-Elizabeth… ¿sabes todo?

-Tu madre me lo conto desconsoladamente hace unos días.

María se acercó a la puerta de la pieza de Cristian. Y la cerró.

-Tus padres salieron… y no hay apuro de planear como asesinarlos… así que te parece si sellamos nuestro pacto. –María lo miro y se desabotono la camisa que traía puesta.


-Eres una villana... y eso me encanta. –Indica Cristian que sabía que sus padres pagarían por el daño que le causaron sin intención. Y toma de la cintura a María y la besa-.

martes, 22 de diciembre de 2009

Episodio 22: “Enojo”

.
21:00 hrs

María toma otro sorbo de su vaso de vino. Y mira a Carlos y piensa en cómo responder y evadir sus preguntas.

-Tienes razón, el recelo y la envidia siempre estuvieron, Isabel era una muchacha muy guapa y todos los muchachos se fijaban más en ella que en mí, es por eso que decidí irme del país hace un tiempo, para poder encontrar mi paz interior.-Le indica al comisario de forma seria y tranquila-

-Salud entonces por tu paz interior. –El comisario levanta levemente su copa y bebe de ella-

-Carlos, tengo el presentimiento de que esto es una interrogación y no una cita.

-Discúlpame, es que solo quiero resolver el asesinato de tu familia lo antes posible, y solo recopilo datos.

-Está bien pero si quieres decirme algo solo dilo.

-Está bien, tengo una pregunta ¿Fuiste amante de Marcelo? –El comisario mira a los ojos de María fijamente.

María sonríe levemente y de forma irónica.

-¿Qué?! –responde de forma tajante-

-¿Fuiste amante de Marcelo? O ¿Él te gusto en algún momento?

María un poco golpeada con la pregunta, toma su cartera sigilosamente bajo la mesa y toma con una mano la pistola que trae.

-Sabes… Carlos, pensé que podrías haber cambiado después de todo este tiempo. Antes de irme del país recordaba los lindos momentos que tuvimos los dos, pero sabes que eran super pocos. Yo aun siento cosas por ti, no te lo puedo negar, pero de esa forma casi insultándome diciendo que posiblemente yo pude haber matado a mi hermana. Eso no te lo puedo aceptar ojala tengas una linda cena…solo.

María se para y va al baño de mujeres, en ese instante Carlo toma el teléfono y envía un mensaje a Manuel que dice “Ahora”. En el momento en que envía el mensaje, se para de su mesa y se dirige al baño de mujeres, pero esa decisión se ve abruptamente cancelada en cuanto ve a María con los ojos llorosos y con la pistola en su mano. María levanta la pistola hacia Carlos que se encontraba unos metros más lejos y comienza a disparar. La gente del local entra en pánico y se tiran al suelo, mientras que algunos tratan de arrancar del lugar. Carlos se lanza al suelo y saca su arma.

-¡María! ¡No dispares! – El Comisario grita de forma desesperada- ¡Hay gente inocente!

-¡Crees que soy estúpida Carlos! Mate a mi hermana porque se lo merecía, por lo perra que era –María grita mientras dispara una vez más contra Carlos que se protegía detrás de una mesa-.

Episodio 21: “Acorralada”

.
20:30 hrs. [En el Restaurant]

-¿Que deseas pedir María? –Pregunta el Comisario Carlos-.

-Un vaso de vino mientras no estaría mal –Indica María en un tono coqueto-

El comisario le pide al mozo una botella de vino y dos copas. Sabía que debía sacarle información lo más rápido posible ya que en cualquier momento Manuel terminaría con el operativo en casa de ella.

-María, sé que es quizás no es el momento adecuado, pero, ¿Cómo esta Cristian con todo esto?

-Cristian… está afectado aun –Indica con un tono un poco despreocupada- El espera que se juzgue lo antes posible a Elizabeth.

-Sí, lo cierto es que ya no estoy tan seguro de que Elizabeth sea la asesina.-El comisario lo informa de forma directa mientras levanta la mirada hacia María para ver su cara-

En ese instante el mozo llega y sirve las copas de vino. María con una cara de sorpresa toma el vaso bebe un sorbo.

-¿Por qué dices eso Carlos? ¿Hay… algún otro sospechoso?, creí que las pruebas contra Elizabeth eran contundentes.

-Si pero tiene coartada. Además… creemos que quien asesino a la familia de tu sobrino no actuó solo. Tiene un cómplice.

-Carlos, solo haz tu trabajo y detiene a los responsables.-Ahora si me disculpas iré un momento al baño, necesito retocarme-Indica María mientras se levanta de la mesa-

Carlos se levanta sigilosamente para ver que María no escape por algún motivo.

Cuando María ingresa al baño toma su celular y comienza a llamar a Cristian, pero este no responde su teléfono, y comienza a sospechar que algo podría ir mal. María guarda el celular en su cartera y toma una pistola que trae y la carga. Se mira en el espejo del baño, se moja un poco la cara, toma aire y sale del baño para volver a la mesa.

Carlos vuelve rápidamente a la mesa y espera que María se siente.

-¿Te encuentras bien? –Pregunta en tono preocupado el Comisario-

-Si…bien –responde- Carlos… ¿Te acuerdas de Isabel? Mi hermanastra, que murió hoy.

-Al principio no la recordaba, pero hace un momento recordé quien era y recordé como cambio tu actitud con ella y conmigo… -en ese instante suena el teléfono del comisario con un mensaje que dice que los detectives van en camino, luego de leerlo el comisario sigue hablando- tu actitud cambio mucho María, y siento que ese recelo y la envidia nunca te abandonaron, ¿o me equivoco?