Pese a que José solo tenía 10 años
entendía perfectamente lo que acababa de presenciar. Entro a la pieza justo
cuando Cristian rasgaba el estómago de su padre. La imagen que vio lo dejo
petrificado.
-Jo… ¡José! –Le
grita Cristian mientras corre a agarrarlo, pero José salió corriendo a su
pieza.
-¡Mátalo, no
tienes opción! –Le grita María quien sabe que su siguiente paso es salir de esa
casa sin dejar ningún rastro.
Cristian
persiguió a José hasta el dormitorio, vio que se había ocultado debajo de su cama
y lo saco. Lo tomo y lo puso contra la cama.
-José, no
deberías haber visto nada… -Cristian le hablaba mientras lloraba- lo… lo
siento… no puedo dejarte con vida, perdóname hermano, perdóname…
Cristian quien
traía guantes aun tomo la cara de su hermano quien no dijo ninguna palabra y
solo derramaba lágrimas. Luego enterró los dedos en los ojos de él, pensando
que de esa forma borraría lo que él vio. Los ojos de José sangraban cada vez más
mientras Cristian enterraba sus dedos, hasta meterlos lo más adentro posible
destruyéndolos.
José cayó
desplomado al suelo, respirando lentamente. Cristian lloraba desconsolado. El
crimen de su hermano no estaba previsto. Finalmente José dejo de respirar.
María subió al
cuarto de Cristian ya que había dejado sus sostenes ahí, habían tenido
relaciones antes del crimen, como muestra de compromiso al crimen cometido.
Luego se dirigió al cuarto de José y vio al pequeño muerto sin sus ojos y a
Cristian llorando de rodillas.
-Bien me voy. Ya
sabes que decir. Lamento lo de José pero si no lo hacías nos delataría y todo
se nos hubiera ido al carajo. Más tarde te vas a ir a mi casa, así que les das
mi número a los detectives para que me contacten y así irte a buscar. –Indica
María mientras mira la escena con frialdad-
-Está bien… ve,
nos vemos en unos momentos… -indica Cristian desconsolado.
María se va de
la casa con mucho cuidado y se retira a su hogar caminando ya que si iba en
auto podrían descubrirla.
Cristian toma a
José y lo acuesta a su lado, luego baja a la pieza de sus padres y termina de
arreglar la escena del crimen ocultando todos los implementos que ocupo, los
quemaría después en la casa de su “tía” para borrar rastros.
Luego tomo un
vaso de agua y lo dejo caer en la entrada de la pieza para aparentar que lo
había descubierto recién. Como había asesinado a José sentía náuseas y
finalmente vomito hay mismo. Pensó que diría que toda la escena le dio náuseas
y así no tendría q preocuparse por limpiarlo. Se dirigió al comedor, vio la
hora y eran las 6:30 de la mañana. Finalmente llamo la policía.
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