Hace 5 años
Un joven se
acerca a una mujer en la calle.
-Señorita
Elizabeth, gracias.
-¿Cristian?, ¿Qué
haces aquí? –Pregunta extrañada.-
-Vine a
agradecerle. Le agradezco que no le contara a mis padres que fui yo quien le
hiso la broma.
-No te
preocupes, aunque fue una broma de mal gusto no pensé que para tus ojos yo me
veía de esa forma tan… sexy.
-Elizabeth…
perdón señorita Elizabeth usted es sexy.
-Gracias
Cristian, ahora vete a casa a descansar que mañana es la gala de los 4° y te
van a premiar por tu primer lugar… siento arruinarte la sorpresa pero me la
debes por la foto que publicaste.
-Hasta luego
Señorita Elizabeth.
Al Otro día
-Señorita
Elizabeth, gracias por todo lo que hiso por nosotros, por nuestro curso.
-De nada
Cristian. Yo les agradezco a todos ustedes por ser excelentes alumno. Por eso a
brindar por este 4°.
Luego de la
celebración de la graduación los muchachos del curso se retiraron a sus casas.
Cristian caminaba por una calle rumbo a su hogar. En ese instante un auto toca
la bocina.
-¿Te llevo?
Cristian se
acerca a la ventana del auto.
-Gracias
señorita Elizabeth pero solo estoy a una cuadra de mi casa.
-Lo sé, pero te
llevo… a otro lugar para seguir celebrando. –Indica Elizabeth con una cara en
la cual mostraba una leve sonrisa.
Cristian sube al
auto y se dirigen a un mirador. Elizabeth saca unos tragos de la maleta del
auto y comienzan a beber.
-¿Por qué?...
¿Por qué te gusto tanto Cristian?
-Porque es usted
una mujer encantadora, inteligente, guapa. Porque usted es todo lo que busco en
una mujer. –Le indica Cristian acercándose a sus labios levemente.
Elizabeth lo
mira atentamente a los ojos y su respiración se acelera mientras se acercan
cada vez más. Finalmente se besan. Un beso húmedo que termina en el asiento
trasero del auto.
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